REFLEXIONES SOBRE EL PUEBLO DE LAS MANOS DESNUDAS

La soga en la casa del ahorcado. La casa es la quinta paila del infierno.
Autor: David A. Vivas

El pueblo de las manos desnudas, a pesar de ser inerme frente al poderoso mal, siempre tiene el recurso de la libertad de pensamiento. Hace muchos años inventó el refrán “no menciones la soga en las casa del ahorcado”, hoy pocos lo recuerdan, pero la perversidad y la maldad dueña de Venezuela, lo reviven con la persecución y la cárcel a quien menciona algo bochornoso acerca de la quinta paila del infierno.
Las personas trastornadas por las contradicciones de su vida y de su mundo (hoy denominado estrés) solían utilizar la soga para terminar sus vidas tormentosas, de esta forma llenaban de ignominia su casa y esta quedaba marcada con la vergüenza para siempre. También la pena máxima de la justicia era la soga al cuello, esta condena marcaba la casa del ahorcado y allí no se podía mencionar la soga so pena de obtener una respuesta violenta o llena de miedo.
Las sogas que no se pueden mencionar en la ficción que el pueblo llama “La Quinta Paila del Infierno” son numerosas: la presencia de cubanos entre los defensores de la soberanía, la militancia de militares activos en un partido político, el informe de un Juez de la Audiencia Nacional Española, el informe de la CIDH de la OEA sobre violación de los derechos humanos, el informe de la DEA al congreso de los EEUU sobre las rutas ilegales del Caribe, la corrupción y los Falcon Crests barineses, la debacle económica, eléctrica y de los servicios públicos.
La lista de sogas es interminable sobre las calamidades innombrables, en esta tierra de maravilla. La experticia soviética, nacional socialista y la asesoría cubana en combinación con la falta de principios de los adulantes y delatores de oficio, construyen la estructura legal, administrativa y punitiva para vencer los miedos del benemérito, jamás vencido e invicto campeón de todas las causas. Así los comisarios de la fiscalía, las focas asambleístas, los prevaricadores de la justicia y los mamelucos armados responden todos a uno.
Los juicios amañados exprés, la cárcel, el exilio, la intimidación, las amenazas a la vida y seguridad de los disidentes, la expropiación, las ocupaciones tumultuarias, la persecución en caliente de los manifestantes, el cierre de medios, las palizas a los periodistas y el quédate quieto y no te pasa nada, están a la orden del día. La intervención de Ramirito y su combo cubano son la ayuda bien pagada para la ejecución de tan pavoroso espectáculo, los comisarios, mamelucos, sapos focas y prevaricadores completan el elenco del terror.
La opinión pública internacional conoce la dura realidad, pero los organismos internacionales son la guarimba del club de cómplices, ellos no dirán, ni harán hasta que Venezuela sea la Ínsula del hambre y la desolación como lo es Cuba. El pueblo de las Manos Desnudas por la constitucional, la soga que más asusta a los depredadores de la democracia y de la libertad, llevará a la patria al puerto seguro de una democracia llena de oportunidades para todos, sin delatores, ni corruptos, ni prevaricadores de la justicia y menos de tiranos mesiánicos.